domingo, 25 de septiembre de 2011

DESDE LA FALSEDAD AUTÉNTICA

“A pesar de que dedico un gran esfuerzo a la elaboración de lo superficial, es la vida interior lo que me interesa capturar.”

Ron Mueck

“Cuando supo que se estaba quedando ciego, gritó; el pudor estoico no había sido aún inventado y Héctor podía huir sin desmedro. Ya no veré (sintió) ni el cielo lleno de pavor mitológico, ni esta cara que los años transformarán.” Transcribe así parte del primer texto de “El Hacedor” – 1960 de Borges, del mismo modo es necesario revisar con gran detenimiento Museo y sus subcontenidos; aquí inicia el primer requerimiento hacia el logro de las letras de estos tiempos, es menester rumiar este conjunto textual para quienes quieran llegar a las postrimerías de la propuesta que no es una novedad en el mundo de las letras; como la mayoría dueña del talante autora vemos la necesidad de consumir a nuestros padres para poder generar lo que en muchos casos llamamos arte contemporáneo, qué mejor este conjunto textual escogido y entendido por su tonalidad simple pero muy complicado en su interés abisal, muy alejado de los textos meramente teórico-cultos que acostumbraba el distinguidísimo maestre de la letras argentinas. Este es uno de los primeros pasos para poder entender el camino hacia la falsedad auténtica.

“Es la generación de modelos de realidad sin origen en la realidad, y la pretensión de lograr que lo real coincida con esos modelos de simulación”, Jean Baudrillard deja claro la meditación del asunto hiperreal, lo que supone dos puntos esenciales a entender; la primera partiendo de los ideales de Baudrillard, él afirmaba que la violencia, la miseria y la ignorancia no han desaparecido de la sociedad contemporánea, sino que forman parte de su realidad cotidiana aunque los individuos terminen por no percibirla; visto de este punto necesita ser exagerado con un esmero objetivo para generar emotividad en el receptor, a eso llamamos generar una algia intencionada; la segunda alejándonos de las observaciones del ya mencionado pero cogiendo el concepto, el consumismo ha sido la constante desde la aparición y primeros pasos de este arte al que nos referenciamos para poder generar una nueva hiperrealidad que pasado el tiempo cogerá un término distinto para ser descrita según el proceso de su estructuración, ya que la hiperrealidad es una constante en nuestras vidas modernas, la prueba más fehaciente es el mundo simulado al que hemos venido, los amores virtuales son los que más prosperan, las ofertas virtuales son ahora el primer paso a una transacción física, el submundo lúdico-electrónico nos arremete bipartiendo y confundiendo nuestras consciencias, lo irreal del cosmos informático parece mucho más real que un golpe con los puños. De este punto nacemos los que sin querer hemos sido inmiscuidos en los ideales de Robert Taber, somos los guerrilleros (infra) de la modernidad, porque el arte ha muerto pero tiene la gracia o la maldición del Fénix, a los que estamos entremetidos en una labor seria hacia el fracaso nos queda darle un nuevo rumbo, tomar una facción médica en posición a nuestros receptores, hincarle la herida para ofrecerle el analgésico.

Algunos hemos quedado aturdidos viendo las esculturas de Ron Mueck, son ataques balísticos a nuestras psiques –demasiado reales– que bien causan espasmos o asustan, o en otros casos provocan repulsión a tanta realidad. William Harnett nos da pautas de lo que se vendría después, los que hemos visto los trabajos de Lipton no dejamos de recordarla antes de dormir y sobresaltarnos al vernos en el espejo cada mañana, porque quizá el mundo surreal al que nos invitó a viajar Breton sería un mero cambio perceptual de la realidad, mucho más cercana a los mundos imaginarios a los que de niños nos permitimos viajar, con un gigante genocida en el que Pulgarcito sugiere ser más pequeño que el pulgar o el meñique. Sin embargo el suceso surreal es tan constante y quizá tan “pop” inmiscuido inclusive en el budismo zen que tanto se decanta en estos tiempos. La música electrónica y holofónica en general son tan sugerentes que los vericuetos cerebrales los captan con sórdida pasión terminando en un proceso semi-astral derivándose al trance o bien a una ilusión tan real que confunde, la caja musical-electrónica sugiere más realidad que las bandas sonoras físicas.

Llega el momento de la sugerencia, hemos partido de una breve explicación de nuestra influencia directa, ahora desarrollemos la nueva percepción de las letras partiendo de “infra” un término simple nosotros los escritores de las costras somos los ninguneados de las luces titilantes de nuestras supuestas mentes lúcidas contemporáneas, somos los de abajo, porque entre otras cosas crecimos entre la miseria y la barbarie de nuestra época, entre los oprimidos física y psicológicamente, en términos claros pertenecemos a una seudo-subcultura del underground, en nuestros términos del inframundo social-económico, con eso el término de origen latino fue dilucidado y queda en la pre-comprensión, ahora bien, esto sirve para explicar nuestro proceso creativo y su misma ruptura la vez. Por nuestros rasgos sociales tenderíamos a ser los guerrilleros de estos tiempos, pero con una tendencia de interpretes culturales, ya que ensayamos también el concepto de “piratería informática” (hackers) en nuestras letras, nuestro cosmos se basa en un axis mundi en el que tratamos de sintetizar el pasado-presente-futuro, ya que creemos que el tiempo es cíclico pero que en cada época las vestiduras son distintas, las interpretaciones de las enseñanzas ancestrales deben ser la constante principal para no decaer en el error de proponerlas otra vez, reluciendo nuestra ignorancia al medio. Nuestras miradas van en retrospectiva hacia ese pasado ancestral lleno de cosmogonía y sabiduría al que tenemos acceso gracias a las tradiciones orales o bien a las pruebas escritas o ensayos de ellas, el sincretismo debe tomar un paso más profundo, alejándose de lo folclórico y centrándose en la proto-filosofía de los ya idos.

Los sucesos actuales no deben atolondrarnos –deben ser meramente rememorativos porque la miseria y la barbarie han sido las constantes de siempre– debemos conservar el espíritu hermético con el arte, de ser posible coger una idea semi-parnasiana; los sucesos mundanos de hoy se repetirán mañana, así mismo fue ayer.

Realzamos al iconoclasta Manuel Gonzales Prada y lo calificamos como una de las mentes más lúcidas de América Latina, que otrora nos dejara un legado de intelecto puro que posteriormente y hasta hoy aún se discuten en los politburós sin llegar jamás a ningún consenso y que muchos estudiosos de la realidad avizoraron tardíamente, de lo ideólogo a lo radical hay un sólo paso, la violencia o bien el soslayo que es un proceso mudo. Estamos comprometidos con nuestro tiempo y nuestra nación, nuestro arte es la puerta hacia el infinito platanal del conocimiento, lo mismo que nuestro fracaso es el testimonio para las futuras generaciones.

Así mismo nuestra tendencia no rechaza ninguna otra coetánea, el canibalismo intelectual nos ha permitido una apertura sensata y tolerante hacia otras corrientes de pensamiento actuales, sin embargo tenemos un espíritu reaccionario por lo mismo de nuestro don artístico.

Ian McEwan en su novela “Saturday” deja entrever la posibilidad de redención del mal mediante la poesía. En lo mencionado tras la declamación de una de los personajes, Daisy, que está desnuda, la poesía trae luz a la vida de un criminal que padece una enfermedad genética. Las contradicciones son un proceso indeterminado que generan un idea pura para quien las confronte, el arte es el arte, el pan es el pan; el hombre físicamente se alimenta de pan, espiritualmente (misticismo) del arte, puesto que el arte ilumina el entendimiento más profundo en la oscuridad mental que en muchos casos nos vuelca en un letargo profundo que se manifiesta en nuestra mediocridad y fracaso como especie.

La poesía labrada por los tipos de esta tendencia que pretenden marcar a la generación, viene como una historia narrada desde las profundidades aún no exploradas de la Han Son Doong –llevando el analgésico para ese dolor que la medicina ha desechado de sus campos de estudio– saltando de los multi-universos cuánticos, sobrepasando los agujeros negros en saltos y entremetidas en los agujeros de gusano, porque en fin la lírica es tan eterna y universal que no sería extraño ser descubierta a miles de kilómetros codificadas y transmitidas por señales de radio que sólo los oídos libres tienen la capacidad de decodificar.

La prosa es un haz de luz que se queda impactado en la memoria, con capacidad de enfermar y curar la monomanía y la futilidad humana. La única manera de instruir al niño acerca del cerillo es dejando que este se queme o alimentándolo de traumas ajenas que son capaces de corromper consciencias, nuestra influencia hiperrealista nos permite arremeter en y contra de ese mundo ilusorio que parece tan real, la única manera de impactar es exagerando los sucesos del fuego provocado por el cerillo pero verificando su credibilidad en la confusión de la consciencia humana.

En Perú 25/09/2011

Luis David Puris Anco

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