“Sin grandes rodeos, usted no es tan bueno/como se cree que es, ¿pero y qué?”. Nacho Vegas.
Todo principio hipotético nace de una premisa. La falta de una respuesta no está dada propiamente por la falta de sapiencia sino por la incapacidad de análisis del individuo. El mundo es el todo – el todo es el mundo, refiriéndonos en términos a que por ahora somos la única forma de vida inteligente en el universo. Las necesidades primigenias del ser humano fueron olvidados por los dioses de los tiempos modernos: Poder, Dinero y Sexo. Toffler, diría en su nueva propuesta hipotética: Violencia, Dinero y Conocimiento. Como resultado del fracaso dogmático de la supuesta súper-humanidad, vamos camino a convertirnos en seres inducidos a la monomanía y al descontrol de nuestras voluntades, somos autómatas programables para la propia aniquilación. He ahí la sonrisa de la eugenesia.
Yo no tener nada que ver con mundo – inmundo.
¿Y quién soy yo, madre, para predecir la coexistencia de mis hermanos?
“Los seres humanos evitarán el trabajo como sea posible”, “La mayoría debe ser obligada, controlada, dirigida y amenazada en el trabajo”. McGregor.
“Poderoso caballero es Don Dinero”. Quevedo.
Herzberg revolcándose en el mismo charco que Willingdon Beauty.
La evolución nos convirtió en sedentarios. Esta simple explicación podría tomarse como consideración seria para los aficionados y escritores de ficciones – para los poetas. Puesto que la poesía es un todo tangible, tan sublime y subliminal que cambia conciencias, moraliza o desmoraliza al hombre. Y las largas ficciones novelísticas son un enredo eterno, gritos de pasiones simples que son enroladas en complejidades innecesarias, permiten una alienación superflua mas la conciencia moral sigue con una herida infectándose.
La poesía es el arte real del lenguaje.
Rimbaud la oscuridad está tan ciega como nosotros en las profundidades de Comala.
¿Quién ha de traernos el bastón para no tropezar con la hilera de rocas que visten con traje
Yo soy un mester de juglaría corriendo junto con Bukowski mostrando el falo por todo Hollywood.
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La poesía NO VALE NADA. Es decir vale lo que vale el amor –NADA–.
The Girlfriend Experience – la película más vendida y comentada de la actual industria.
Playboy – Playgirl, yo quiero ser dueño de tus ojos porque cada ojo vale, bien un pene o una vagina en mi agitada y agrietada imaginación.
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Partiendo de esa premisa propiamente el escritor ha evolucionado más que sus congéneres, puesto que es el más sedentario; sin embargo, quizá sea apenas un ejemplar del fracaso de la especie. Sartre creyó en la libertad, el problema es que si hubiese nacido en Zimbawe, apenas hubiese querido saciar su hambre. La poesía es el camino a la libertad – lo mismo que mi cuenta bancaria es para visitar Giza mas no lo suficiente para desenmascarar a Rockefeller y sus subvencionados Green Pis, porque eso hago cada vez que meo mi impotencia, un pis green.
En estos momentos nace y muere la poesía, la poesía es una constante, es tan omnipresente que el más hambriento le hace un poema con sus ademanes al pan que va engullendo. Los niños que se mueren en Somalia, en Zambia, en Bangladesh y en mi casa –en todos sus confines, de norte a sur, de este a oeste y viceversa– me hacen una poesía quejumbrosa y espantosa que bien podría resucitar a Poe. Los niños ricos que se desposan con muchachas rubicundas, educadas para ser hembras (esposas) mas no personas, hacen un poema irónico y fútil que bien hubiese sido escupido por las vanguardias o quizá encontrada en la lejana “Utopía” de Moro.
Bien podría perderse la calma en la habitación contigua, donde duerme María Antonieta –de las nieves– antes de ser arrastrada al cadalso –o bien a la muerte en vida–. Me muestro y muestro la liberación de la calma y el bullicio – de la libertad y del suplicio. Puesto que aquí la poesía es una utopía, es un niño famélico que cruza las calles repletas de panzones, tragándose los flatos emanados por estos, para persistir un día más.
Oh, hambre de muerte – quién pudiera pedir agua al simún.
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La siguiente premisa: “la improvisación”, propia de los tipos inherentes al arte. De los que jamás soñaron siquiera con escribir. ¿Quién se ha encontrado con ellos?, la señora del piso de abajo –Desidia– que en realidad siempre estuvo presente y nadie quiso hablarle, hasta que ella tomó la palabra y dijo ser dueña de la casa. El desalojo social, aquí nace el poeta. Aquí señores, nace la generación innombrada, aquí la diminuta “Sociedad N.N.” con sus farsantes desfilando en una noche de alcohol y viajes astrales.
Un poema tan simple que le grita al vacío – porque, de qué podría hablarse sino del mismo vacío banal de la humanidad. QUE CREE QUE LA VANIDAD ES TAN NECESARIA COMO LA HONESTIDAD.
Mí estar meando en el meandro de casa-cultura. Cultura venir del latín Colere-significar “Cultivar o arar
Así resuena la poesía de entre las bocas alcoholizadas de la Sociedad N.N., pero y qué, el arte es perspectiva – así ancianos
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La piel se renueva cada cinco meses, el esqueleto cambia cada tres meses, el ADN se reemplaza cada seis semanas, en menos de un año se reemplaza el 98% de los átomos del cuerpo. Sin embargo, la piel guarda la memoria del placer y el dolor, del frío y del calor y respectivo con los demás. ¿Acaso somos nosotros –los supuestos poetas – lo renovado con la misma memoria?, quizá sí y quizá no.
Hesíodo has escapado del espacio bucólico.
“Eros ha quebrado mi alma”. Safo.
Rejuvenecer, la poesía es la misma, apenas se ha disfrazado para subsistir a su maldición. El problema empieza en las mentes seniles y narcisistas, el atavío nuevo es inaceptable y censurable, por el simple motivo de que no apareció en su época o peor aún porque su incapacidad obró en aniquilar su inventiva, o porque simplemente no mantenemos las relaciones amicales-ascendentes.
El arte ha muerto. Todo se ha inventado ya. Se ha llegado a los rincones inimaginables para poder constatar ello.
La meta no existió jamás, puesto que no hubo necesidad. El llamado al “parnasianismo”
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¡HÁGANLO SI QUIEREN!
La poesía persiste en la época del DESASTRE. Cada época con su adalid, con su deidad, con su desastre… De ahí las inconformidades, la necesidad de un arte en mutación, de un arte que ya no susurra, no canta, ni habla, sino de tanto h-artazgo grita.
Las revoluciones han llegado a su fin. Los trastornos mentales y el consumismo son las enfermedades más grandes del siglo, fueron heredados de nuestros antecesores; revolucionarios o revolucionados, pacificadores o des-pacificados, asesinos o asesinados. De ahí nuestro complejo de superioridad o de inferioridad. Nuestra futilidad y la oquedad producida en nuestras memorias nos empujan al olvido y al conformismo. Es decir, la próxima revolución será una lucha contra sí mismo, el suicidio –al parecer– será la única salida.
“¿Por dónde va el camino a la habitación de la luz?, Y dónde está el lugar de las tinieblas,”. Job.
“Porque ¿qué tiene el hombre de todo su trabajo, y de la fatiga de su corazón, con que se afana debajo del sol?”. Salomón.
Hemos madurado entre los vicios dorados de nuestro tiempo, rodeados de las malas compañías con buenas historias, ¿Y qué podrían ofrecernos los chicos de la avenida “Clase Instruida”?. Viajes aburridos, vanidad por doquier; dinero, el centro del poder y el cerebrito que habla de vez en cuando de autoayuda y sin razón elogia a “la sacerdotisa del amor”, que sí bien supieran, que aquella pobre mujer se suicidó porque ni su propia inspiración le logró ayudar.
O qué podría contar un intelectual solitario que se abandona a vivir en las ficciones. Bien podría robársele los textos y dejarnos contar de la manera más completa. La ficción desaparecerá entre nuestros ojos en algunas noches mientras la abstinencia nos va sometiendo de a poco. Fitzgerald se nos sumará en el otro reino a las farras inacabables, hasta que a todos se nos vuelva a escupir con un par de ataques cardiacos a Yoknapatawpha o a Santa María.
“En este mundo hay sólo dos tragedias. Una es no obtener lo que uno quiere, y la otra es obtenerlo”. Oscar Wilde.
Horacio, no abandones la vida, que al final es una absurda broma.
Goliardos, crucemos el tiempo mientras los viejos se dejen llevar por sus reglas afincadas en el fanatismo y la vanidad.
El silogismo se ha manifestado sin contratiempos, no hay explicación extendida que valga en la burbuja gobernada por la lógica y en un mundo sometido por el dinero. La Sociedad N.N. se multiplicará a medida que se comprenda que se ha fracasado en lo que se ha querido ser. La larguísima y cansada explicación “del fracaso del ser humano como especie” fue mencionada una vez más. Así hablamos ahora de una ficticia libertad, hablamos de: SER O NO SER.
La explicación somete a estos puntos cogidos de la experiencia individual y colectiva de noches de farra:
Yo ser:
- Un hombre libre, dispuesto a fracasar por mi libertad.
- Individuo eterno – capaz de comprender mi mundo.
- Un hombre completo, mis ojos ubican mi diestra y siniestra.
- Comprendido de que no existe arriba ni abajo en el cristal universal.
- Individuo artista integral-universal de mi espacio y mi tiempo.
- Conocedor y agrupador de información para saltar del subjetivismo.
- Destructor y constructor del desastre-desastre es el mundo obnubilado.
- Magia espectral, el rebelde viajero del mundo.
- Consciente de que la muerte es el lado presente, la vida sólo es una broma.
Estamos de cualquier modo dolidos, no fuimos parte de la guerra pero somos parte de la derrota. ¿Qué se hizo?, todo objeto en el espacio cumple con la ley elíptica. Así que, somos apenas ese pequeño punto que nació connaturalmente a cantarle a su tiempo, con su propio estilo; que vivió y vive a su modo. Quizá desde hoy en adelante vean “el corrimiento hacia el rojo” de estas estrellas, que a lo lejos o a lo cerca acaban de dar una explicación completa de su aparición, de la respuesta cuasi acertada y real de la existencia de la Sociedad N.N. que no son, ni serán sólo estos cuatro, sino muchos que le cantan-cantarán a su modo a su tiempo y espacio, sin ser nombrados jamás en los burós literarios, por el simple hecho de que eligieron su invisibilidad al medio tumultuoso y repleto de apariencias.
Luis Puris
(Desarrollado para mis grandes amigos en la distancia: "Sociedad N.N.")